lunes, 27 de marzo de 2017

La religión se tomó mucho trabajo en trabar-abajo nos vendieron los famosos votos pobreza obediencia y castidad.
El ser humano tiene tres centros llamados por los chinos dan-tien. Las esencias del ser humano.
La castidad traba su primer centro fuente de alegría y gozo, no se les permite relacionarse con otros, seres, tocarse mimarse, y si se relacionan siempre ha de ser con el mismo aunque ya no haya nada o si es que lo hay a veces sea mala compenetración un aguantarse, pero aguanten que el reino de los cielos siempre está por llegar, aquí no lo merecen luego tal vez pero ahora no, aun no, siempre esperen. se les prohibió hasta reír en sus templos todo es serio y sin risa, no hay eso que llaman iluminación que simplemente es ver claramente .
La pobreza traba su corazón, no pueden dar si no tienen, no pueden vivir en paz si están llenos de preocupaciones, no pueden expandir su corazón si no han llenado su vientre primero. No pueden amar al mundo que les maltrata.
La obediencia traba su dan-tien superior la cabeza, si obedecen no cuestionan, no indagan, no buscan, no experimentan.