Paz, Amor y Luz. Al servicio de Dios. Somos UNO.
La virtud del sabio.20-8-2010.
Un sabio fue al campo y exclamó:
Grandes son tus obras Señor.
El necio dijo:
Que buena tierra para plantar ajos. Con lo buen campesino que soy seguro que recojo una gran cosecha.
El sabio fue al monte y dijo:
Alabo las obras de tus manos.
El necio dijo:
Cuanta madera, hay aquí para hacer una flota.
El sabio llego al mar y dijo:
Tu grandiosidad canta la gloria de DIOS.
El necio dijo:
¡Que pena! Tanta agua pero salada, no sirve para beber, ni para los campos.
El sabio ve y reconoce a DIOS en Todo, el necio sólo ve que puede sacar de provechoso para él, sin ningún tipo de consideración por el resto de la creación, ésta es la gran enfermedad de hoy: el yoísmo o egoísmo; lo que significa que: sólo deseo recibir; nunca dar nada.
La vida es equilibrada cuando dar y recibir están en su justa proporción.
Amados hermanos, con este relato comenzaremos una nueva visión de las cosas. Esperamos que muy pronto salgáis del letargo y sigáis nuestros consejos. Sabemos que cuando algo es sencillo dudáis; deseáis cosas complicadas, os hemos recordado muchas cosas aunque no lo veáis, mucho más de lo que os figuráis, se os han dicho de muchas maneras, y de todos los modos os quedan muy lejos, pues no basta con leer, sino que la práctica de lo aprendido es lo importante.
Sabemos que el consumir es una directriz que seguís en vuestra vida, sin embargo abogamos por el reposo de lo aprendido y su puesta en práctica.
Buscad y hallaréis, todo lo que os hemos contado no es nada novedoso pero no por ello ha perdido su valor inicial ni su vigencia. Estamos comprometidos con vosotros y con el servicio.
Es por ello que queremos realmente que salgáis de este sistema de cosas y apostéis por un mundo mejor, libre de tanta carga de sufrimiento.
¡Sí!, ¡os es posible!, no hablamos de utopías ni falsos idealismos, hablamos de la necesidad del planeta de elevar sus conciencias y crear un mundo más igualitario donde la paz, el amor y el conocimiento sean las bases de su sistema.
Si lo desean de verdad están ustedes capacitados para dar el salto, ésto sólo requiere de su parte un compromiso verdadero.
Somos Uno, ésta es la clave para que ustedes entiendan de verdad la realidad, éste es el mensaje que deseamos que lo instauren en su cotidianeidad.
Usen sus mentes, no se adormilen y háganse todas las preguntas que sean necesarias para obtener respuestas verdaderas, vacíen sus cargas y pongan en tela de juicio sus falsedades, no se autoengañen, el autoengaño tiene un único perjudicado.
No cierren sus ojos, ni den la espalda a lo que tienen como resultado de sus acciones, no vayan buscando la responsabilidad siempre fuera.
Les encanta buscar chivos expiatorios, nunca creen que todos de manera individual sean responsables de El Todo.
Les hace falta introspección, y evaluación constante de sus actos, para esto es recomendable un examen de sus conciencias y un propósito de enmendar lo que sea falso. ¿Les suena esto de algo verdad?, ya les decimos constantemente que no hay nada nuevo.
Sean muy claros en todo, el principio de claridad es algo básico y crucial en estos días.
Ustedes estarán notando en sus vidas como el tiempo se acorta y parece que pase muy rápido, ésto es debido a una aceleración en la vibración terrestre. El cambio ya ha comenzado y no va a parar, ustedes van a observar grandes cambios climáticos y verán revueltas sociales, los tiempos convulsos anuncian el cambio.
Después de la tormenta viene la calma.
No tengan ningún miedo y afiancen sus raíces en tierra fértil y firme, para ello estamos con ustedes, para co-crear un mundo en paz y armonía.
Amados hermanos ahora es el tiempo, no dejen de ser lo que son y de actuar como tal.
Dejen de adorar a los falsos ídolos, no se vendan ni vendan su alma y sean consecuentes con lo que son, ¡la verdad los hará libres!
La verdad está en su interior; dejen de adorar a los seres humanos que les ofrecen todo a cambio sólo de sus monedas, la verdad es verdad, no tiene fronteras ni precio alguno. ¡Atención constante!
Al servicio de DIOS. Somos UNO.
21-8-2010.
En respuesta a la pregunta que más frecuentemente habéis solicitado a nuestro hermano, deseáis saber ¿cuál es el la misión o el camino que debéis seguir? y la respuesta es extremadamente sencilla y además es valida para todos:
No esperéis respuestas grandilocuentes, ni raras misiones, vuestra tarea principal es ser felices y vivir en paz y esto transmitirlo a todos vuestros semejantes. Ahora lo siguiente que preguntáis es el cómo, y en esta pregunta esta implícita la respuesta, lo importante no es lo que hacéis, sino cómo lo hacéis.
No es barrer o cocinar, o construir lo importante, lo importante es cómo barres, cómo cocinas o cómo construyes, ¿pones amor y diversión o lo haces de mala gana? Ahí está la clave.
Cada uno debe de encontrar la manera de manifestar su luz en lo que la vida disponga, haz todo de la mejor manera que sepas y puedas y estarás aportando tu luz al mundo, no busquéis mesianismos, manifiesta tu luz en lo cotidiano, sed seres amorosos, creativos y divertidos sea cual fuere la labor que desempeñéis en cada momento.
Siempre buscáis ser más y eso ya os hemos dicho que es imposible, y cuando recibís ésto como respuesta no creéis que sea así de sencillo, pues buscáis ser especiales y distintos, y sin embargo os animamos a ser originales y distintos en la manera de actuar, en los cómo y no en los qué.
Las diferentes cosas que podéis realizar os enriquecen y os salvan de la monotonía, haced lo que os guste con gusto, y sobre todo con amor, si ésto no es así mejor abandonar la tarea.
De que sirve estar ayudando a los más desfavorecidos sino lo realizáis con amor, tú no serias feliz y el que recibe la ayuda tampoco. Toda tarea es importante y digna si se realiza con amor, lo que se realiza con desdén, apatía, odio y rabia nunca os mostrará la manera de manifestaros como seres de luz, y mucho menos os llevará a la felicidad y a la paz, y esto os recordamos es vuestra tarea, camino, y misión principal para todos. Os amamos profundamente, esperamos haber respondido a vuestra inquietud.
Al servicio de DIOS. Somos UNO.
sábado, 21 de agosto de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
el indio y los hortelanos
Paz, amor y luz. Al servicio de DIOS. Somos UNO.
El indio. 3-8-10.
Érase una vez un niño indio que vivía con su tribu en las grandes praderas. Paso el tiempo y el niño creció y le llego la hora de plantearse su camino en la tierra, para ello se dispuso a seguir la antigua tradición de su pueblo.
Al amanecer muy temprano se dirigió hacia las montañas, se buscó un lugar, y empezó a construir un gran circulo de piedra del que no saldría sin obtener respuestas, se situó en él, y comenzó su ayuno y oración.
Estando un tiempo en el círculo, se le acercó una serpiente amenazante, el joven indio dijo:
No he venido yo aquí a ser presa del miedo, no abandonaré, y siguió orando.
Al siguiente día, los cielos se cubrieron de nubes y se desató una gran tormenta, la lluvia empapó su cuerpo, y los rayos cayeron amenazantes, aún así el indio dijo:
No he venido yo aquí para luchar contra los elementos, no abandonaré, y siguió orando.
Paso la tormenta, al día siguiente cuando amaneció el cielo estaba claro y el sol empezó a calentar, el joven notaba como subía la temperatura y como brotaba el sudor por cada poro de su piel, el calor se hacia insoportable y la falta de agua lo hacia mucho más duro, sin embargo el indio dijo:
No he venido yo aquí para ir en busca de la comodidad, y no huiré en busca de agua o sombra, y siguió orando.
Entonces el Gran Espíritu le contesto:
Joven, por 3 veces has preferido la muerte que vagar sin rumbo, y es por eso que serás un gran jefe y te recordarán las generaciones.
Él muy contento volvió a su pueblo y llegó a ser un gran jefe de su tribu, amado y respetado hasta el fin de sus días.
Paz, Amor y Luz. Al servicio de DIOS. Somos UNO.
Los hortelanos
9-8-2010
Había un gran señor que tenía una gran extensión de tierras. Un día dijo:
Contrataré a dos hortelanos para que cuiden de mis huertas, yo voy siendo viejo y mis fuerzas flaquean.
El gran señor dividió las tierras en dos y dejó que cada hortelano trabajase la tierra a su modo.
Al finalizar la temporada los llamó de nuevo y les preguntó:
¿Cómo es qué la cosecha de uno ha sido excepcional y la del otro ha sido escasa?
El buen hortelano respondió:
Señor, yo me limito a conocer y luego aplico lo que sé, primero estudio el terreno, el clima, y conozco las plantas y sus necesidades, luego aplico lo que sé. Además he disfrutado al máximo del proceso y de cómo se desarrollaban los cultivos con facilidad y sin ningún esfuerzo, me ha bastado fluir con sus necesidades.
El hortelano malo respondió:
Yo gran señor he sufrido mucho, pues he trabajado muy duro sin embargo el resultado ha sido escaso, he cosechado poco y en mis terrenos sólo han crecido cardos y abrojos. Yo he plantado todo tipo de plantas y las he regado, sin embargo, no se nada sobre la tierra, ni sobre las plantas ni sus necesidades.
El gran señor dijo:
Ve y aprende como obtener cosechas excepcionales, la próxima temporada espero que los dos tengan una cosecha excepcional; y los envió de nuevo a las huertas.
En la siguiente temporada ambos produjeron las mejores verduras y hortalizas de la comarca.
El gran señor les felicitó y les dio sus tierras, pues sabía que estaban en buenas manos.
Amados hermanos, si sabéis lo que no, llegaréis a saber lo que sí; al igual que el indio, y todo el que sigue las enseñanzas de los grandes maestros alcanzan su recompensa. Se os ha dicho de muchas maneras y todo dicho está, pues no hay nada nuevo bajo el sol, al igual que el hortelano primero es conocer y luego aplicar lo que conoces, sino, todo es dolor, lucha y malos resultados.
Al servicio de Dios. Somos uno.
El indio. 3-8-10.
Érase una vez un niño indio que vivía con su tribu en las grandes praderas. Paso el tiempo y el niño creció y le llego la hora de plantearse su camino en la tierra, para ello se dispuso a seguir la antigua tradición de su pueblo.
Al amanecer muy temprano se dirigió hacia las montañas, se buscó un lugar, y empezó a construir un gran circulo de piedra del que no saldría sin obtener respuestas, se situó en él, y comenzó su ayuno y oración.
Estando un tiempo en el círculo, se le acercó una serpiente amenazante, el joven indio dijo:
No he venido yo aquí a ser presa del miedo, no abandonaré, y siguió orando.
Al siguiente día, los cielos se cubrieron de nubes y se desató una gran tormenta, la lluvia empapó su cuerpo, y los rayos cayeron amenazantes, aún así el indio dijo:
No he venido yo aquí para luchar contra los elementos, no abandonaré, y siguió orando.
Paso la tormenta, al día siguiente cuando amaneció el cielo estaba claro y el sol empezó a calentar, el joven notaba como subía la temperatura y como brotaba el sudor por cada poro de su piel, el calor se hacia insoportable y la falta de agua lo hacia mucho más duro, sin embargo el indio dijo:
No he venido yo aquí para ir en busca de la comodidad, y no huiré en busca de agua o sombra, y siguió orando.
Entonces el Gran Espíritu le contesto:
Joven, por 3 veces has preferido la muerte que vagar sin rumbo, y es por eso que serás un gran jefe y te recordarán las generaciones.
Él muy contento volvió a su pueblo y llegó a ser un gran jefe de su tribu, amado y respetado hasta el fin de sus días.
Paz, Amor y Luz. Al servicio de DIOS. Somos UNO.
Los hortelanos
9-8-2010
Había un gran señor que tenía una gran extensión de tierras. Un día dijo:
Contrataré a dos hortelanos para que cuiden de mis huertas, yo voy siendo viejo y mis fuerzas flaquean.
El gran señor dividió las tierras en dos y dejó que cada hortelano trabajase la tierra a su modo.
Al finalizar la temporada los llamó de nuevo y les preguntó:
¿Cómo es qué la cosecha de uno ha sido excepcional y la del otro ha sido escasa?
El buen hortelano respondió:
Señor, yo me limito a conocer y luego aplico lo que sé, primero estudio el terreno, el clima, y conozco las plantas y sus necesidades, luego aplico lo que sé. Además he disfrutado al máximo del proceso y de cómo se desarrollaban los cultivos con facilidad y sin ningún esfuerzo, me ha bastado fluir con sus necesidades.
El hortelano malo respondió:
Yo gran señor he sufrido mucho, pues he trabajado muy duro sin embargo el resultado ha sido escaso, he cosechado poco y en mis terrenos sólo han crecido cardos y abrojos. Yo he plantado todo tipo de plantas y las he regado, sin embargo, no se nada sobre la tierra, ni sobre las plantas ni sus necesidades.
El gran señor dijo:
Ve y aprende como obtener cosechas excepcionales, la próxima temporada espero que los dos tengan una cosecha excepcional; y los envió de nuevo a las huertas.
En la siguiente temporada ambos produjeron las mejores verduras y hortalizas de la comarca.
El gran señor les felicitó y les dio sus tierras, pues sabía que estaban en buenas manos.
Amados hermanos, si sabéis lo que no, llegaréis a saber lo que sí; al igual que el indio, y todo el que sigue las enseñanzas de los grandes maestros alcanzan su recompensa. Se os ha dicho de muchas maneras y todo dicho está, pues no hay nada nuevo bajo el sol, al igual que el hortelano primero es conocer y luego aplicar lo que conoces, sino, todo es dolor, lucha y malos resultados.
Al servicio de Dios. Somos uno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
