sábado, 31 de julio de 2010

las 3 cabañas

PAZ AMOR Y LUZ. AL SERVICIO DE DIOS .SOMOS UNO
CANALIZACION 28-7-10
LAS 3 CABAÑAS

Había una vez un mendigo que vagaba de un lugar a otro en busca de alimento y de cualquier cosa que le diesen para poder vivir.
Un día empezó a caminar y llego a un claro en el bosque, era un lugar muy hermoso, aunque no era lo habitual pues había 3 cabañas.
Decidió llamar en la más próxima para que le diesen algo, le abrió la puerta un hermoso joven ataviado con exquisitas vestiduras. El joven lo acogió en su casa y le dio toda clase de manjares, y le regalo ropa de la mejor clase.
El joven que se llamaba Generoso, le dijo:
Puedes quedarte el tiempo que desees y tomar todo aquello que necesites, bienvenido seas, sólo te pido que si dejas mi cabaña pases por las otras dos cabañas.
Pasado un tiempo el mendigo se dijo aquí estoy muy bien pero es hora de visitar la próxima cabaña, se despidió de Generoso y se fue a la otra cabaña.
Llamo en la siguiente cabaña y le atendió un anciano de larga barba blanca se llamaba Sabio, el anciano le dejo que entrase y le enseño su gran biblioteca, el anciano le ofreció todos sus libros y le dijo que se quedase todo el tiempo que desease.
Le enseño a leer y a escribir y le instruyo en toda clase de ciencias y conocimientos, e igualmente le dijo:
El día que dejes esta cabaña no dejes de pasar por la otra cabaña.
Paso el tiempo y de nuevo se despidió del anciano y llamo en la última cabaña, en esa cabaña fue recibido por un hombre su nombre era Feliz, el hombre le ofreció su casa de nuevo con gran hospitalidad, Feliz le enseño el arte de la risa y del buen humor, le enseño como ser feliz y estar en paz.
Al cabo de un tiempo, salio de este lugar tan maravilloso, se despidió de sus nuevos amigos que le agasajaron con toda clase de regalos, y de nuevo se puso en camino en dirección al siguiente poblado.
Al llegar al poblado llamo a las puertas para pedir algo, sin embargo esta vez le cerraban las puertas incluso le despedían a patadas.
¡Caradura! viene con trajes exquisitos, con una refinada educación y con una sonrisa y se atreve a pedir, ¡a dónde vamos a llegar!
Entonces se dio cuenta del cambio, el ya no era un mendigo, era sabio alegre y vestía como un príncipe, dio las gracias a DIOS y jamás volvió a mendigar.

Amados hermanos cuando un ser de luz conoce que es un ser de luz jamás vuelve a mendigar, ya eres un ser amoroso, creativo y divertido no mendiguéis, entrad en las cabañas de vuestro interior y aprended y disfrutad, no olvidéis quienes sois. Al salir del hermoso lugar olvidáis quienes sois, no volváis a ser mendigos.
Al servicio de DIOS. Somos uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario